
El Mary Celeste, un barco mercante estadounidense, es conocido como uno de los misterios más perturbadores y duraderos en la historia de la navegación. El 4 de diciembre de 1872, fue encontrado a la deriva en el Océano Atlántico, navegando sin rumbo, vacío, y sin señales de lucha o peligro. A bordo, todo parecía estar en orden, pero no había rastro de su capitán, Benjamin Briggs, ni de su tripulación. El Mary Celeste se convirtió en un enigma que fascinó al mundo entero, y hasta hoy, su historia sigue siendo objeto de especulaciones, teorías e investigaciones.
Una Partida Sin Incidentes
El Mary Celeste zarpó desde el puerto de Nueva York el 7 de noviembre de 1872 con rumbo a Génova, Italia, cargado de barriles de alcohol industrial. Al mando estaba el capitán Benjamin Briggs, un hombre experimentado y de buena reputación en el mundo marítimo. A bordo iban su esposa Sarah, su pequeña hija Sophia de dos años, y una tripulación de siete hombres, todos con buena salud y antecedentes respetables.
El clima era favorable y, según los registros de la bitácora, no hubo incidentes en los primeros días de navegación. Briggs era conocido por su meticulosidad y precaución, lo que hacía improbable que corriera riesgos innecesarios o que cometiera un error fatal. Sin embargo, menos de un mes después de su partida, el barco fue encontrado flotando en alta mar por otro navío, el Dei Gratia, sin un solo alma a bordo.
El Macabro Descubrimiento
Cuando el capitán del Dei Gratia, David Morehouse, y su tripulación divisaron el Mary Celeste a la deriva, sintieron una gran extrañeza. Ambos barcos tenían destinos similares y los capitanes se conocían, por lo que Morehouse quedó desconcertado al ver el barco en tal situación, fuera de curso y sin señales de vida. Una pequeña partida de abordaje fue enviada al Mary Celeste, esperando encontrar una tripulación enferma o averías graves.
Sin embargo, al subir a bordo, la tripulación del Dei Gratia quedó estupefacta. No había señales de lucha, desorden, ni daños estructurales en el barco. La carga estaba prácticamente intacta, y todas las pertenencias personales de los tripulantes, incluida una valiosa espada ceremonial del capitán Briggs, seguían en su lugar. En la cocina, incluso había restos de comida fresca y una tetera con agua todavía en buenas condiciones para beber. Parecía como si la tripulación hubiera desaparecido en un instante, dejando todo atrás.
Investigación e Incongruencias
El Mary Celeste fue llevado al puerto de Gibraltar para ser examinado. Allí, las autoridades realizaron una exhaustiva investigación, buscando cualquier señal de violencia o indicios que explicaran la misteriosa desaparición de la tripulación. La investigación reveló detalles desconcertantes: el último registro en el diario de abordo indicaba que el barco estaba a unas 400 millas de su posición cuando fue hallado, y no había ningún indicio de problemas meteorológicos o mecánicos.
Una teoría inicial fue que la tripulación pudo haber sido víctima de un ataque pirata, pero esta hipótesis fue descartada debido a que la carga de barriles de alcohol estaba intacta, al igual que los objetos de valor personales de los tripulantes. Otro análisis sugirió que quizás hubo una fuga de gases tóxicos de los barriles de alcohol, lo que pudo haber asustado a la tripulación y llevado a un abandono apresurado del barco. Sin embargo, esta teoría no explicaba por qué habrían dejado todas sus pertenencias y por qué no había señales de un intento de regresar al barco.
Teorías Sobrenaturales y Explicaciones Científicas
La falta de pruebas contundentes y la naturaleza extraña del caso dieron pie a numerosas teorías, algunas de ellas rozando lo sobrenatural. A medida que la historia del Mary Celeste se difundió, comenzaron a surgir relatos sobre posibles «maldiciones» o «castigos divinos» asociados al barco. Algunos sugerían que la tripulación podría haber sido víctima de fenómenos paranormales, como apariciones o tormentas eléctricas inexplicables. Estos rumores solo se intensificaron cuando varios marineros comenzaron a creer que el barco estaba «embrujado» y que era un presagio de mala suerte.
A lo largo de los años, investigadores y científicos han intentado resolver el misterio con teorías más racionales. Una de las más populares sostiene que el barco pudo haber sido alcanzado por una “tormenta marina,” un fenómeno de presión que puede desorientar y descomponer la estructura de una nave, sin que se produzcan daños visibles. Otros sugieren que la tripulación pudo haber visto signos de peligro, como un incendio en los barriles de alcohol, que los llevó a abandonar el barco temporalmente. Sin embargo, la marea o las corrientes podrían haber alejado el barco, dejándolos perdidos en el mar.
El Legado y la Leyenda del Mary Celeste
El Mary Celeste fue vendido y continuó navegando bajo distintos propietarios, aunque nunca pudo escapar de su reputación de barco maldito. Sufrió una serie de accidentes inexplicables, y sus posteriores tripulaciones reportaron incidentes extraños a bordo. Finalmente, en 1885, su último dueño, incapaz de obtener ganancias, intentó hundirlo de forma deliberada para cobrar el seguro. El barco fue destruido en un arrecife de Haití, y con él se llevó a las profundidades sus secretos y el destino de sus tripulantes.
El misterio del Mary Celeste sigue vivo hasta hoy, y el barco ha sido objeto de numerosos libros, documentales y películas. Aunque muchas de las teorías han sido debatidas y descartadas, el hecho de que la historia siga sin resolverse ha convertido al Mary Celeste en un símbolo perdurable de los enigmas del mar. A medida que la tecnología y la ciencia avanzan, algunos investigadores mantienen la esperanza de que un día se pueda descubrir la verdad detrás de este misterioso «barco fantasma» que, en 1872, navegó solo y sin rumbo en las aguas del Atlántico.